Los pies son, al contrario de lo que se puede llegar a pensar, una de las partes más importantes del cuerpo. Son una parte fundamental en nuestra movilidad y por ello es fundamental hacer uso de un buen calzado y dedicar tiempo a su cuidado y mantenimiento. Hacer uso de zapatos inadecuados termina pasando factura en la salud de nuestros pies y generándoles problemas.
Y es que, teniendo en cuenta que, cada uno de los pies tiene 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, músculos y ligamentos, no es de extrañar que sean tan sensibles a los problemas de salud. Según señalan los expertos, los juanetes, una masa dura y dolorosa en la articulación del dedo gordo del pie, los callos y durezas, el engrosamiento de la piel por la fricción o la presión, las verrugas en la planta del piel o la caída del arco o pie plano son los principales problemas asociados a los pies.
El hecho de que estén en un continuo contacto con el suelo hacen que estén más expuestos que otras partes del cuerpo a factores como la sequedad o las bacterias. Para evitar que estos factores terminen pasando factura a la salud de los pies, no hay nada como dedicar tiempo a su cuidado. Uno de los productos que no falta en los hogares y que, para sorpresa de muchos, es un excelente aliado para utilizar en el cuidado de los pies es el vinagre. Un producto de además de ser esencial para cocinar, también se emplea para limpiar y hasta para cuidar los pies. Pero, ¿cuáles son los beneficios de, por ejemplo, sumergir los pies en vinagre?
¿Cuáles son los beneficios de sumergir los pies en vinagre?
Ayuda a eliminar los hongos
Uno de los principales beneficios de sumergir los pies en vinagre es que ayuda a eliminar los hongos. Lo hace gracias al ácido acético que contiene el vinagre. La acción antimicótica y antibacteriana de este ácido ayuda a controlar la infección y crear una barrera protectora frente a posibles futuros ataques. Una sencilla forma de evitar, en la medida de lo posible, problemas como el pie de atleta o las uñas amarillas.
Suaviza la piel
El vinagre es exfoliante y ayuda a eliminar las células muertas que se han acumulado en los pies, provocando que la piel se muestre seca y áspera. El resultado son unos pies suaves y libres de células muertas.
Neutraliza el mal olor
El vinagre también neutraliza el mal olor. Los ácidos que contienen este producto reducen la producción de fluidos e inhiben el crecimiento de gérmenes. Lo que se traduce en que se eliminan esos olores desagradables y difíciles de quitar con otros productos.
Ablanda los callos
Los callos de los pies se pueden forman por la acumulación excesiva de células muertas y por la continua fricción y roce por algunos tipos de calzado. El ácido acético, al que ya hemos hecho alusión previamente, actúa como un exfoliante y emoliente. Lo que lo convierte en un excelente aliado para quitar la piel muerta, ablandar las durezas y los callos y aumentar el nivel de hidratación de la piel.
