La Hiru Mendi Zerrak, la marcha montañera que une las tres sierras que rodean Altsasu, es decir, Urbasa-Andia, Altzania y Aralar volverá el sábado 11 de mayo. Será la 15ª edición de esta cita que organiza Altsasuko Mendigoizaleak y que este año también acogerá la cuarta edición del Memorial Iñaki Ochoa de Olza. Y es que 2 euros de la inscripción serán para la Fundación Iñaki Ochoa de Olza-SOS Himalaya, creada en 2009 para conservar la memoria de este alpinista fallecido en Annapurna un año antes y dar continuidad a los proyectos que dejó sin terminar. El plazo de inscripción permanecerá abierto hasta el 4 de mayo a través de www.zirkuitua.com. El precio es 17 euros.

Al igual que en ediciones anteriores, habrá tres opciones para disfrutar del entorno natural privilegiado de la villa, cada cual a su ritmo. El largo será de 48 kilómetros y un desnivel positivo de 2.231 metros; el mediano será de 37 y el corto de 26 kilómetros. En los tres casos la salida será a las 7.00 horas desde el frontón Burunda.

Este año la Hiru Mendi Zerrak trae pequeños cambios, según explicó Txuma Morcillo, de Altsasuko Mendigoizaleak. Y es que para evitar el cresterío de Urbasa, zona protegida a la vez que peligrosa en función de la meteorología, se irá hasta Santa Marina, donde estará el primero de los cinco avituallamientos. Continuará por Gaisol para bajar a Ziordia, donde estará el segundo punto para recuperar fuerzas. Y es que los avituallamientos son palabras mayores en esta cita, con guiso, magras de jamón o txistorra además de alimentos fríos. Para la bebida, desde el club llamaban a llevar el vaso de casa.

Los otros dos recorridos continuarán por la sierra Altzania mientras que el corto se dirigirá hacia Olazti por la parcelaría para entrar en Altsasu por Ameztia. La recogida de dorsales comenzará la víspera de 18.00 a 21.00 hras y el mismo día de la prueba de 5.30 a 7.15 horas.

SOS HIMALAYA

Desués de que el pasado año la Sakanako Ibilaldia de Irurtzun colaborara para la construcción de hospital en Makulu, una realidad desde febrero, en esta ocasión será para la reconstrucción de una escuela que “se está cayendo a pedazos”, según apuntó Elena Sagaseta de Ilúrdoz, coordinadora de la fundación. Por ello, se deberá demoler el edificio actual para levantar uno nuevo. Si bien cuentan con los permisos del Gobierno del Nepal, todavía no han completado el presupuesto, 25.000 euros. “Faltan 10.000 euros. Contamos con una ayuda del Ayuntamiento de Tudela y de Oñati. Ahora tenemos que darle el último empujón”, apuntó, al tiempo qeu agradeció la propuesta de la Federación Navarra de Montaña y Escalada de dar a conocer a las nuevas generaciones a Iñaki Ochoa de Olza, el mayor exponente del alpinismo en Navarra, a través de un club cada temporada.

Asimismo, la fundación trabaja en un programa educativo para desnormalizar el alcoholismo. Y es que según contó Sagaseta de Ilúrdoz, el problema es cada vez mayor en Makulu, una zona alejada cerca de la frontera con Tíbet en la que viven unas 20.000 personas. “Contamos con tres voluntarios ex alcohólicos para la formación y visibilizar que se puede salir y se puede trabajar en el valle. También participa Mingma, amigo de Iñaki y presidente de SOS Himalaya Nepal”. Al respecto, explicó que se trata de una zona alejada, cerca de la frontera con Tíbet, en la que viven unas 20.000 personas.

Aunque un porcentaje elevado de la población es budista, no cuenta con ningún monasterio para su práctica habitual. Ello unido a la precariedad laboral, económica y el alto grado de analfabetismo han llevado a una parte de la población a buscar en el alcohol, que obtienen a través de la destilación de mijo, una forma de evadirse. Y como suele ser habitual, la mujer es la peor parada, sobre todo por violencia machista.

CHARLA EL VIERNES

De estos proyectos y el trabajo que realiza la fundación SOS Himalaya en Nepal se podrá saber más el próximo viernes a las 19.00 horas, en el Centro Cultural Iortia. También se proyectará el documental La voz de Iñaki, dirigido por Pablo Iraburu, que narra la vida de este alpinista a partir de material de archivo, sobre todo cintas en las que su padre grabó sus conferencias, fotos de sus amigos, imágenes antiguas y películas de ocho milímetros rodadas en familia. A lo largo de 32 minutos, La voz de Iñaki, rescatada de este material, habla de su relación con Navarra, de su familia y de la montaña. Y, a través de su relación con ésta, habla del esfuerzo, la naturaleza, la amistad, la felicidad y la muerte.