Juan Miranda, el jugador del Betis al que Jon Moncayola golpeó este pasado domingo en la cabeza, acción por la que el rojillo fue expulsado en el minuto 26 de un choque que terminó ganando el cuadro bético en El Sadar (0-2), ha hablado este lunes a la salida del entrenamiento de su equipo sobre la polémica jugada que dejó a Osasuna con un futbolista menos durante una hora.

En declaraciones difundidas por El Chiringuito TV a través de sus redes sociales, Miranda ha reconocido que “todo ha quedado en un susto”, justo antes de enseñar su herida en la cageza a petición de los periodistas y revelar que “cinco grapas me pusieron en el momento”.

El lateral izquierdo del Betis ha dicho también que “no me asusté mucho porque son cosas que pasan en el fútbol” y, cuestionado por si consideraba acertada o no la expulsión del centrocampista de Garínoain, Miranda se ha limitado a contestar que “tampoco soy árbitro”, aunque ha matizado que “Moncayola va sin ninguna intención, es amigo, le conozco y me escribió después del partido, así que nada. Quedó en un susto y ya está”. Y es que Miranda y Moncayola fueron compañeros en la selección española sub-21 y, de hecho, se colgaron juntos la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020, aunque celebrados un año más tarde por culpa de la pandemia de covid.

“Fue un golpe, pero es lo que tenemos los que jugamos al fútbol y lo importante es que hemos ganado”, ha añadido el jugador bético, que ha explicado la acción: “Vi que Moncayola iba a rematar y la verdad es que metí la cabeza para que, si daba al balón, me diera a mí, y sobre todo que no entrara el balón porque esos puntos eran importantes para nosotros para seguir ahí arriba”. ¿Dónde? En la séptima plaza, que clasifica para la Conference, con 52 puntos y cinco de ventaja sobre el octavo, un Valencia que lleva 47.