Y pudo ser peor. Osasuna encajó ayer en el estadio Nuevo Los Cármenes de Granada su segunda goleada más abultada de la temporada, tras el 4-0 que le endosó el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. SU último partido, contra el Real Madrid en El Sadar (2-4) el 16 de marzo. No jugó por lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda en un entrenamiento con la Euskal Selekzioa el 22 de marzo en Almería (2-1), ni contra el VAlencia (0-1) ni en VAllecas (2-1).