La lejía es uno de los productos de limpieza que no falta en los hogares. Un imprescindible para blanquear la ropa que también se utiliza para desinfectar superficies. Una solución acuosa a base de hipoclorito de sodio a la que se recurre con frecuencia para recuperar la blancura original de prendas blancas.

Sin embargo, como muy bien han advertido las autoridades en más de una ocasión, es una sustancia altamente tóxica que se debe utilizar tomando las medidas de precaución adecuadas para asegurar que esas prendas duren mucho más tiempo. La lejía es apta para la desinfección de la ropa y del hogar, es, probablemente, uno de los mejores blanqueantes para la ropa. Elimina algunos microorganismos que provocan alergias y es eficaz para combatir los malos olores. Eso sí, es un producto con el que hay que tener cuidado. Pero que no cunda el pánico porque hay vida más allá de la lejía. De hecho, las abuelas ya recurrían a otro producto para dejar la ropa como nueva.

El producto que ya echaban las abuelas en la lavadora para dejar la ropa como nueva

El producto que puede sustituir a la lejía no es otro que el bicarbonato de sodio. Un multiusos en toda regla que además de como elemento de limpieza, también se utiliza como levadura en repostería, para eliminar humedades de las baldosas, como desincrustante en hornos y hasta como elemento para conservar el color de las verduras en la cocción.

Pero en esta ocasión, se va a hacer uso del bicarbonato de sodio para dejar la ropa como nueva. El bicarbonato de sodio es un producto capaz de aumentar la eficacia del detergente en polvo y, añadiéndolo al ciclo de lavado, mejora su eficacia. Y no solo eso, gracias a su capacidad para alcalinizar el pH del baño de lavado, permite que el detergente funcione mejor, de forma que las prendas más delicadas no resulten dañadas.

Además de eliminar la suciedad de las prendas, el bicarbonato de sodio también es capaz de neutralizar los olores. Según indican los expertos, su efecto desodorizando ya es evidente durante la fase de lavado, pero es aún más fuerte si se añade durante la fase de aclarado. Por lo que adiós a esos olores que quedan después del lavado.

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Recomendaciones para lavar la ropa con bicarbonato de sodio

  • No utilizar bicarbonato de sodio para lavar prendas de lana y seda.
  • Durante el ciclo de lavado o prelavado, añadir una cucharada de bicarbonato de sodio al detergente líquido. Se conseguirá un mejor efecto.
  • Durante el ciclo de aclarado añadir siempre una cucharada para neutralizar los olores desagradables y persistentes.
  • Leer con atención las indicaciones mostradas en las etiquetas de las prendas.