Victoria de Osasuna Magna con despedida especial

Osasuna Magna cerró este viernes la temporada en Anaitasuna –aún le queda un partido fuera ante el Peñíscola– con una victoria por 3-2 frente al Córdoba que costó, pese a llevar la iniciativa en el marcador durante buena parte del encuentro. Los goles de Léo Café, Tony Escribano y Roberto Martil –quien marcó a dos minutos del final– sirvieron para sumar un triunfo que el equipo dedicó a Jhonatan Linhares, que la próxima temporada jugará en Cartagena.

Córdoba puso a prueba pronto a Asier, que desbarató con el pie un tiro de Mykytiuk tras una jugada de estrategia. Con todo, fue el equipo navarro el que golpeó primero. La vaselina de Léo Café que interceptó Fabio fue el preludio del 1-0, obra también del brasileño, quien remató a la perfección un saque de banda botado por Tony Escribano.

A partir de ahí, el Xota no renunció a ampliar su ventaja y los de Josan González empezaron a empujar con más avidez para igualar la contienda. Perin, el jugador que más peligro imprimió para su equipo en ataque, pudo empatar, pero se tropezó con los pies de Asier. Pachu lo intentó después, pese a estar rodeado de contrarios, aunque cruzó demasiado el balón. El partido era un alarde ofensivo, con llegadas continuas en ambas áreas. Con la portería vacía, Zequi evitó que Juninho hiciese el 2-0 y sólo unos instantes después Arnaldo Báez la tuvo en sus zapatillas para el Córdoba, pero el portero de Irurtzun se interpuso.

Con un banquillo mermado por ausencias significativas –sin los lesionados Linhares y Saldise, y con Fabinho ya fuera del equipo–, Miguel Hernández tiraba del filial. Luis Evangelio, muy intenso, cumplía en la pista y Oier Aguirre se llevaba los aplausos del público al saltar a la cancha.

Fabio dejaba por momentos su área para apoyar a los compañeros y crear superioridades. Asier desbarató una doble ocasión de Perin antes de que el Córdoba empatase. Lo hizo por medio de Josema, tras el saque de una falta, perpendicular a la puerta.

El partido prosiguió en la misma línea, con los dos equipos acechando las áreas rivales con peligro. Sin embargo, el marcador no se movería al descanso (1-1).

La segunda parte empezó bien para Osasuna Magna. A los cuatro minutos se adelantaba tras marcar de manera casi fortuita Tony Escribano, tras un disparo de Geraghty.

Tras este vuelco, el Córdoba reaccionó. Su portero Víctor, que por momentos suplía a Fabio, saltaba sobre la pista para crear superioridades. Fueron momentos de dominio andaluz. Tuvo trabajo Asier.

Linhares, ahora lesionado de gravedad, en uno de sus últimos partidos con el Xota. Iñaki Porto

Juninho, en dos contras, pudo ampliar la renta, pero Víctor se lo impidió. Con todo, era el Córdoba el que lo intentaba una y otra vez. Sin tregua. Y el cántaro fue tanto a la fuente que, como dice el refrán, se acabó rompiendo. Kauê, en una contra acompañado por Muhammad, igualó un partido que había batallado con ahínco.

Las cosas se le complicaron más a los de Miguel Hernández cuando acto seguido, ya con Juninho como portero-jugador, Tony Escribano tuvo que retirarse lesionado, tras dañarse la pierna izquierda al tirarse al suelo para cortar un balón.

El Córdoba también tiraría del juego de cinco para tratar de llevarse los tres puntos, algo que finalmente hicieron los navarros al anotar Martil en un preciosa jugada coral.

Un bonito triunfo con el que el Xota, además, despidió a Linhares frente a la afición. El brasileño, tras cuatro años en el equipo –ahora lesionado de gravedad– jugará la próxima temporada en el Jimbee Cartagena. El público lo ovacionó.