Se está convirtiendo en una costumbre y en una triste realidad en los últimos años la despedida de jugadores emblemáticos del Helvetia Anaitasuna, que deciden por diversos motivos poner punto y final a su carrera deportiva. Primero fue Miguel Goñi en 2019; más tarde Xabi Etxeberria en 2022; el año pasado el palo fue doble con las marchas de Carlos Chocarro e Ibai Meoki. Y esta vez el turno le ha llegado a Álvaro Gastón. El extremo zurdo más veterano del equipo. La sonrisa perpetua del vestuario. Leyenda ya de la entidad. El jugador navarro, a sus 30 años, dirá adiós a las pistas al finalizar la temporada. Y cerrará, de esta forma, el círculo de viejas glorias de Anaitasuna que han formado parte de la historia del club desde aquel ascenso a la Liga Asobal en el año 2011.

Gastón anunciaba este jueves en una concurrida comparecencia el fin a su trayectoria en el balonmano. Junto a él, en la mesa, le acompañaban Miguel Goñi, además de su entrenador Quique Domínguez y la presidenta Mertxe López. En la sala, sus actuales compañeros y miembros del cuerpo técnico, entre ellos su tío y delegado Fito Gastón; además de otros con los que compartió vestuario como Cristian Martínez, Íñigo Barricat, Chocarro, Meoki, el portero sueco Henrik Nordlander o el propio Etxeberria, con el que formó una dupla en el extremo derecho difícil de igualar, a pesar de que el puesto queda a buen recaudo con Mikel Redondo y Xavi González. Y, por supuesto, tampoco faltaron sus amigos y su familia. Sus padres, Ángel María y Marian, además de su hermano Pablo –que llegó a ser su segundo entrenador en el Helvetia–, sus sobrinos Mikel y Martín y su novia, Naiara Garde.

El 25 de mayo en casa ante el Nava será su último partido, el que pondrá el broche a una carrera que comenzó siendo un niño en Maristas, su colegio. Que le llevó más tarde a Anaitasuna, donde ha permanecido durante 24 años, los últimos 12 en el primer equipo. Donde, con 595 goles en 314 partidos disputados, se ha convertido en el tercer máximo artillero del club sólo por detrás de Bozidar Nadoveza (597 tantos) y el navarro Carlos Chocarro (949). Donde dejará una huella que será muy difícil de olvidar.

Emocionado

Álvaro Gastón no pudo evitar emocionarse durante el anuncio de su despedida. Las lágrimas afloraron en bastantes momentos. “Qué duro va a ser desprenderme de lo que ha formado parte de mi vida desde que tengo uso de razón”, decía, antes de dejar claro que “seguiré ligado y aportando a este club, como lo he hecho siempre”.

El navarro, que trabaja en administración en el Arzobispado, echó la vista atrás: “Me viene a la cabeza aquel niño en el patio de Maristas que andaba siempre con un balón en la mano, viendo entrenar al equipo de su hermano mayor y pasando los fines de semana disfrutando de todos los partidos del Anaita. Aquellos jugadores eran mis ídolos y siempre soñaba con ser uno de ellos”.

“Qué duro va a ser desprenderme de lo que ha formado parte de mi vida desde que tengo uso de razón”

ÁLVARO GASTÓN - Jugador del Helvetia Anaitasuna

Y lo consiguió. No se olvidó de “Ramiro (Díaz) y Javier Labaiuru”, quienes “me dieron la oportunidad de subir a la primera plantilla”. Hizo además un repaso de “momentos inolvidables” como la final de la Copa del Rey de 2016 en Pamplona, donde el Helvetia fue subcampeón tras perder ante el Barça, además de las participaciones en la Copa EHF, donde tuvo “el privilegio de meter el primer gol del club en Europa”. Y, dentro de su amplia trayectoria, ver “cómo cada año el primer equipo se iba nutriendo de canteranos que sentían y amaban el club igual que yo”. “Si de algo me puedo sentir orgulloso es de animar y apoyar a todos esos jóvenes para facilitarles el salto al primer equipo, como mucha gente lo hizo en su día conmigo”.

Asimismo, el extremo navarro aseguró que el balonmano y Anaitasuna “me lo han dado casi todo y es por lo que estoy verdaderamente agradecido”. Con todo –y en ese instante al mencionarlo se rompió–, se queda con lo más importante que “es la cantidad de personas que he podido conocer durante todos estos años y que a muchos de ellos tengo ya como amigos para siempre”.

El agradecimiento lo hizo extensible a la afición, a la cantera, a las diversas directivas, a sus entrenadores de la base como Álex Martínez, Mikel Unanue, Fernando Ortín, Iñaki Hernández o Javi Gracia, así como los de la elite como Aitor Etxaburu, Iñaki Pérez, Iñaki Aniz –presente en el acto–, Juanto Apezetxea y Quique Domínguez. Tuvo también palabras de cariño para el resto del cuerpo técnico por su “dedicación y compromiso”; para la actual plantilla “por hacer que mi último año haya sido tan bonito y tan especial”; para sus compañeros de puesto, Redondo y González, “por convertir esa rivalidad sana en una amistad única”; para sus amigos, “parte fundamental de mi vida y mi vía de escape”; y por supuesto para su familia. “Millones de gracias, papá y mamá. Sois mi ejemplo a seguir”, les dijo a sus progenitores.

Un jugador "ejemplar"

Su entrenador, Quique Domínguez, no dudó en calificar a Álvaro Gastón de “ejemplar y admirable”, a la hora sobre todo de “arropar y acompañar a los que venían por detrás”. “Cuando eche la vista atrás verá una carrera que no ha sido perfecta, pero seguro que cuando valore toda esa trayectoria va a encontrar muchas cosas buenas”, resaltó.

La presidenta Mertxe López le deseó “lo mejor” a una persona “discreta y magnífica” a la que “conozco desde que era pequeño”, por lo que no ocultó que su marcha le producía “pena”.

Y Miguel Goñi, en su día compañero, no sólo destacó las virtudes de un jugador “rapidísimo y un finalizador muy habilidoso”, sino que subrayó que su aportación a Anaitasuna, “siempre de la mano de su colega Etxebe”, va “mucho más allá de sus goles y sus partidazos. Forma parte de una cantera que quizá, cuando él empezó, no brillaba tanto como ahora, y se convirtió en un referente y en un modelo de la evolución que puede llegar a tener un jugador de base con su constancia y trabajo”.

Aún quedan dos partidos para disfrutar de la zurda de Álvaro Gastón. Un maestro que deja buenos alumnos. Un jugador que ha marcado una época en la entidad pamplonesa. "Gracias, balonmano, por todo lo que me has dado estos 30 años. Ha sido un viaje increíble. Gora Anaita siempre!", concluía.

57

El adiós de Álvaro Gastón