El Helvetia Anaitasuna visita este viernes al Bidasoa Irun (19.00 horas) con la misión de recuperar su “atrevimiento y valentía” –según comenta su entrenador, Quique Domínguez– y la intención de puntuar ante un rival en horas bajas.

Los irundarras han perdido dos partidos y empatado otro en las últimas tres jornadas, lo que evidencia que la solidez y garantía de la primera vuelta parece haber decaído en el tramo decisivo de la competición.

Segundo en la la Liga Asobal, el equipo amarillo siente el aliento de un Granollers que marcha lanzado a por su plaza, ahora a 3 puntos.

El Bidasoa, por tanto, apenas tiene margen de error y está obligado a ganar todo lo que le queda en casa y prácticamente no dejarse puntos a domicilio si no quiere verse apartado de un puesto que garantiza una liguilla europea en la segunda competición continental y un buen incremento en su presupuesto.

El Helvetia Anaitasuna afronta el partido sin nada que perder y con la moral alta tras la victoria ante Puerto Sagunto (24-22).

No obstante, el equipo navarro es consciente de la dificultad de ganar en una pista en la que el Bidasoa solo ha perdido una vez en toda la temporada.

Además, el Helvetia Anaitasuna está bajando mucho su rendimiento fuera de casa. En su pabellón lleva cinco partidos sin perder, pero fuera acumula cinco derrotas y un empate en las seis últimas jornadas.